Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Obispos,

<Desplácese por debajo de la línea de asteriscos (******) para ver la versión que muestra todo el texto eliminado y añadido.

Que la Iglesia Episcopal afirme su compromiso con los ministerios en las prisiones de acuerdo con los valores teológicos y espirituales actuales de la Iglesia Episcopal y proporcione a todos los hijos de Dios oportunidades para ministrar a y con esta población marginada y oprimida, de acuerdo con los siguientes principios y políticas:

• La Iglesia Episcopal apoya los ministerios interreligiosos y multiconfesionales que contribuyen a nuestra misión de seguir a Jesús, amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:36-40) y demostrando un cuidado particular por aquellos que son marginados y oprimidos (Mateo 25:31-46);
• Los episcopales encontramos una causa común y ejercemos el ministerio con organizaciones y personas con las que tenemos diferencias teológicas, sin hacer proselitismo ni exigir que nuestros socios en el ministerio se adhieran a los principios que defendemos;
• Las más de un millón de personas encarceladas en este país se encuentran entre los miembros más marginados y oprimidos de nuestra sociedad;
• Los episcopales se comprometen fielmente en el ministerio con las personas encarceladas, tratando de proporcionar apoyo, aliento y esperanza a estas personas;
• Entre los muchos miembros de la población encarcelada, así como entre los que ejercen su ministerio con ellos, se encuentran las personas LGBTQIA+, una comunidad que también sufre marginación en este país;
• Siguiendo el camino de Jesús, los episcopales ministran a y con todos los hijos de Dios, centrándose especialmente en el apoyo y la liberación de los oprimidos;
• Nuestros cánones prohíben la denegación de acceso a cualquier ministerio de esta Iglesia "por motivos de raza, color, origen étnico, nacionalidad, sexo, estado civil o familiar (incluyendo embarazo y planes de cuidado infantil), orientación sexual, identidad y expresión de género, discapacidades o edad" (Canon III.1.2);

y se

Resuelto, que los episcopales no pueden ser forzados a apoyar abierta o tácitamente declaraciones teológicas o prácticas que entren en conflicto con nuestras políticas y creencias declaradas para participar en programas compartidos de ministerio carcelario; y sea además

Resuélvase, además, que esta Convención aliente a las diócesis a desarrollar y compartir programas para que sus miembros atiendan a personas encarceladas, a los que acaban de salir de la cárcel y a las familias y seres queridos de personas encarceladas, de manera coherente con las enseñanzas, principios y políticas espirituales actuales de nuestra Iglesia.

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<Texto de resolución enmendado propuesto que muestra el cambio exacto que se hace:>

Que la Iglesia Episcopal afirme su compromiso con los ministerios en las prisiones en consonancia con los valores teológicos y espirituales actuales de la Iglesia Episcopal y proporcione a todos los hijos de Dios oportunidades para ministrar a y con esta población marginada y oprimida, de acuerdo con los siguientes principios y políticas:

• La Iglesia Episcopal apoya los ministerios interreligiosos y multiconfesionales que contribuyen a nuestra misión de seguir a Jesús, amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:36-40) y demostrando un cuidado particular por aquellos que son marginados y oprimidos (Mateo 25:31-46);
• Los episcopales encontramos una causa común y ejercemos el ministerio con organizaciones y personas con las que tenemos diferencias teológicas, sin hacer proselitismo ni exigir que nuestros socios en el ministerio se adhieran a los principios que defendemos;
• Las más de un millón de personas encarceladas en este país se encuentran entre los miembros más marginados y oprimidos de nuestra sociedad;
• Los episcopales se comprometen fielmente en el ministerio con las personas encarceladas, tratando de proporcionar apoyo, aliento y esperanza a estas personas;
• Entre los muchos miembros de la población encarcelada, así como entre los que ejercen su ministerio con ellos, se encuentran las personas LGBTQIA+, una comunidad que también sufre marginación en este país;
• Siguiendo el camino de Jesús, los episcopales ministran a y con todos los hijos de Dios, centrándose especialmente en el apoyo y la liberación de los oprimidos;
• Nuestros cánones prohíben la negación del acceso a cualquier ministerio de esta Iglesia "por motivos de raza, color, origen étnico, nacionalidad, sexo, estado civil o familiar (incluyendo embarazo y planes de cuidado infantil), orientación sexual, identidad y expresión de género, discapacidades o edad" (Canon III.1.2);

y se

Resuélvase que los episcopales no pueden ser forzados a apoyar abierta o tácitamente declaraciones teológicas o prácticas que entren en conflicto con nuestras políticas y creencias declaradas a fin de participar en programas compartidos de ministerio carcelario; y sea además

Resuélvase, que esta Convención inste a cualquier programa de ministerio carcelario en el que miembros de la Iglesia Episcopal participen como voluntarios a mantener políticas coherentes con nuestras enseñanzas espirituales y políticas declaradas, solicitando a dichos programas que cambien sus políticas si entran en conflicto con nuestros cánones de no discriminación; y sea además

Resuélvase, además,que si dichos ministerios se niegan a cambiar sus políticas, esta Convención aliente a las diócesis a desarrollar y compartir programas para que sus miembros atiendan a los encarcelados, a los que acaban de salir de prisión y a las familias y seres queridos de los encarcelados de manera coherente con las enseñanzas espirituales, principios y políticas actuales de nuestra Iglesia.