Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,

Que la 81ª Convención General condene los efectos prácticos y políticos de la colección de teologías popularmente conocidas como “sionismo cristiano”, las cuales, a diferencia del sionismo judío histórico, en sus muchas manifestaciones, promueve una escatología en la que la Segunda Venida de Cristo está supeditada a la existencia del moderno estado de Israel, confunde erróneamente ese estado con el Israel bíblico, y niega tanto la legitimidad de la existencia palestina como el derecho a la condición de estado en Tierra Santa; y asimismo

Se resuelve, Que la Iglesia Episcopal, habiendo adoptado la Resolución 2022-A216 que reconoce la amenaza a la presencia cristiana en Tierra Santa por parte de “grupos radicales israelíes que buscan activamente socavar las comunidades cristianas de Tierra Santa”, y que “buscan cambiar fundamentalmente el carácter histórico multicultural, multiétnico y multirreligioso de la región”, reconozca la contribución significativa del sionismo cristiano a esa amenaza; y asimismo

Se resuelve, Que la Iglesia Episcopal reafirme su antiguo compromiso de solidarizarse con nuestros hermanos y hermanas cristianos palestinos en Tierra Santa, compartiendo su profunda aflicción por la drástica disminución de esa comunidad, la cual se debe en gran parte a las presiones de las políticas y prácticas gubernamentales israelíes de carácter discriminatorio y a los efectos de la ocupación militar, los cuales son apoyados y promovidos por organizaciones cristianas sionistas de EE. UU.; y asimismo

Se resuelve, Que la Iglesia Episcopal, a través de la labor de la Oficina de Relaciones Gubernamentales y en todos los foros apropiados, cuestione la concesión del estado de exención de impuestos a las organizaciones religiosas comprometidas en la defensa del sionismo cristiano y en actividades que contribuyan a la opresión de los palestinos en Tierra Santa.