A los Diputados y Obispos de la Iglesia Episcopal reunidos en la 81ª Convención General:

El Grupo de Jóvenes Adultos de la Convención General expresa su grave preocupación por el estado actual de la capacidad de nuestra Iglesia para la recopilación, la investigación, el monitoreo y la evaluación de datos. La Iglesia tiene la necesidad canónica y pragmática de contar con datos relativos a nuestros miembros, congregaciones y diócesis, pero actualmente no estamos invirtiendo en datos ni investigación para hacer un uso eficaz de esa información y apoyar nuestra misión compartida. Tenemos que ser capaces de entender a quién sirve la Iglesia y a quién no, para poder planificar nuestro futuro.

Más allá de los Informes Parroquiales y Diocesanos, existen por lo menos 13 resoluciones presentadas para este trienio que piden la recolección, el análisis o la diseminación de datos para nuestra Iglesia. Nuestras prácticas actuales de recolección de datos en la Iglesia Episcopal significan que los organismos interinos tienen un apoyo y un acceso limitados a los recursos para cumplir sus mandatos. Los organismos provisionales generan encuestas, recopilan datos y analizan los resultados ad hoc. Los organismos provisionales pueden incluir miembros con experiencia en el diseño de encuestas y el análisis de datos, pero de lo contrario, la utilidad de los resultados puede verse seriamente limitada. Cuando recurrimos a expertos externos para salvar estas brechas, pagamos un sobreprecio y corremos el riesgo de perder información contextual importante que poseen nuestros organismos provisionales. La internalización de las habilidades de investigación y manejo de datos permitiría una mejor continuidad y colaboración. Los organismos interinos plantean asuntos importantes para que la Iglesia los analice, pero podrían carecer de las herramientas o la experiencia necesarias para responder de manera rigurosa.

A menudo escuchamos preocupaciones sobre la eficiencia de la Iglesia y sobre si los fondos se gastan eficazmente en nuestra misión. Un Funcionario a cargo de la Estrategia de Datos para la Misión a nivel eclesiástico apoyará la capacidad de la Iglesia para evaluar la eficacia de los programas. Nuestro presupuesto podrá llegar más lejos si podemos dar prioridad a las iniciativas eficaces, así como mejorar y aprender de las iniciativas menos eficaces. Podríamos así identificar mejor cuándo funciona bien una metodología en una diócesis, para poder probarla en otras. Podríamos tomar decisiones de gobierno mejor informadas con mejor información sobre la eficacia de los programas pasados y presentes.

Invertir en nuestra capacidad de datos en toda la iglesia también va en sincronía con las denominaciones comparables. La Iglesia Evangélica Luterana de Estados Unidos (Evangelical Lutheran Church in America, ELCA), la Iglesia Presbiteriana (de EE. UU.) (PC [USA]), la Iglesia Metodista Unida (United Methodist Church, UMC) y la Iglesia Unida de Cristo (United Church of Christ, UCC) tienen una capacidad de investigación y manejo de datos que supera con creces a la de la Iglesia Episcopal. Un funcionario para toda la Iglesia no solo tiene que atender las necesidades de la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera. Los Servicios de Investigación de la Iglesia Presbiteriana (de EE. UU.), por ejemplo, sirven a toda su iglesia, desde su Asamblea General hasta las congregaciones individuales. Invertir en esta iniciativa fortalecerá nuestra Iglesia de arriba a abajo.

Este Grupo insta a la Iglesia a dar prioridad a la planificación a largo plazo basada en datos. Es una oportunidad para colaborar más y estar mejor informados acerca de las decisiones que tomamos juntos.

Respetuosamente presentada por
Evangeline Warren, Ohio (en nombre del Grupo de Jóvenes Adultos de la Convención General)

Recomendada por:
Laura Curlin, California
Elizabeth Rousseau, Connecticut
Lindsey Hardegree, Atlanta

Con el apoyo de:
El Grupo de Jóvenes Adultos de la Convención General