Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Obispos,

Que la Iglesia Episcopal reconozca que todas las personas son hijos de Dios y que nuestro Pacto Bautismal nos exige reconocer la dignidad de todo ser humano; y asimismo

Se resuelve, Que las personas discapacitadas y sordas han sido histórica y sistemáticamente excluidas de la vida y los asuntos de la Iglesia a lo largo de la historia de la Iglesia; y asimismo

Se resuelve, Que la Iglesia se comprometió a cumplir voluntariamente con la Ley de Estadounidenses con Discapacidades a través de la creación de un Grupo de Trabajo sobre Discapacidades y Acceso de los Sordos en 2018; y asimismo

Se resuelve, Que la 81ª Convención General ordene al Centro Episcopal que publique, a través del sitio web de la Iglesia Episcopal y por otros medios apropiados, para las diócesis, las congregaciones y los líderes de capacitación cristiana, una Guía de Mejores Prácticas para tener medios voluntarios de crear una Iglesia accesible y una capacitación de sensibilidad y concientización sobre las discapacidades para que todos las utilicen como recursos para promover una Iglesia accesible.