Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,

Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,

<Texto enmendado tal y como aparecería si se adoptara y concurriera.  Vea la versión que muestra todo el texto eliminado y añadido debajo de la línea de asteriscos (******).>

Que la 81ª Convención General enmiende el Título III, Canon 9.8 para aumentar la edad de jubilación obligatoria de los Presbíteros de 72 a 75 años.

<Texto enmendado tal y como aparecería si se adoptara y concurriera. Vea la versión que muestra todo el texto eliminado y añadido debajo de la línea de asteriscos (******):>

Título III, Canon 9, Sec. 8 Renuncia

Al cumplir la edad de setenta y cinco años, todo Presbítero deberá renunciar a todo puesto de servicio activo en esta Iglesia y su renuncia será aceptada. Posteriormente, el Presbítero podrá aceptar cualquier puesto en esta Iglesia, incluso, con autorización de la Autoridad Eclesiástica, el puesto o puestos a los que renunció de conformidad con esta Sección;

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<Texto enmendado que se propone para la resolución, donde se muestran los cambios exactos que se están haciendo:>

Título III, Canon 9, Sec. 8 Renuncia

Al cumplir la edad de setenta y dos años setenta y cinco años, todo Presbítero deberá renunciar a todo puesto de servicio activo en esta Iglesia y su renuncia será aceptada. Posteriormente, el Presbítero podrá aceptar cualquier puesto en esta Iglesia, incluso, con autorización de la Autoridad Eclesiástica, el puesto o puestos a los que renunció de conformidad con esta Sección;

Y asimismo

Se resuelve, Que la 81ª Convención General enmiende el Título III Canon 7.7 para elevar la edad de jubilación obligatoria de los Diáconos de 72 a 75 años de edad.

<Texto enmendado tal y como aparecería si se adoptara y concurriera. Vea la versión que muestra todo el texto eliminado y añadido debajo de la línea de asteriscos (******):>

Título III, Canon 7, Sec. 7. Al cumplir la edad de setenta y cinco años, todo Diácono deberá renunciar a todo puesto de servicio activo en esta Iglesia y su renuncia será aceptada. El Obispo puede, con el consentimiento del Diácono, asignar a un Diácono que haya renunciado a cualquier congregación, otra comunidad de fe o a un ministerio no parroquial, por un período que no exceda doce meses. Este período puede renovarse.

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<Texto enmendado que se propone para la resolución, donde se muestran los cambios exactos que se están haciendo:>

Título III, Canon 7, Sec. 7. Al cumplir la edad de setenta y dos setenta y cinco años, todo Diácono deberá renunciar a todo puesto de servicio activo en esta Iglesia y su renuncia será aceptada. El Obispo puede, con el consentimiento del Diácono, asignar a un Diácono que haya renunciado a cualquier congregación, otra comunidad de fe o a un ministerio no parroquial, por un período que no exceda doce meses. Este período puede renovarse.

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****** <Texto modificado que se propone para la resolución, donde se muestran los cambios exactos que se están haciendo:>

Que la 81ª Convención General ordene al Consejo Ejecutivo que estudie las renuncias obligatorias del clero al llegar a los 72 años, incluyendo, pero sin limitarse a ello: 

1. Identificar métodos para evaluar la capacidad de los clérigos para continuar en el ministerio ordenado independientemente de la edad, reconociendo que los avances en salud, bienestar y longevidad significan que la edad ya no puede ser el criterio primordial para evaluar la eficacia del clero. 
2. Recomendar si debe aumentarse la edad de renuncia obligatoria para nuestro clero actual y previsto. 
3. Investigar e informar sobre la variedad de vehículos económicos disponibles para el clero después de la renuncia obligatoria. 
4. Investigar las repercusiones en el Church Pension Group (CPG) si la edad de renuncia obligatoria se extiende más allá de los 72 años. 
5. Investigar las repercusiones en el Church Pension Group si las contribuciones a las pensiones del clero continuaran más allá de los 72 años. 
6. Resolver ambigüedades en el lenguaje relativo a las jubilaciones y renuncias obligatorias entre los cánones y las publicaciones y políticas del Church Pension Group. 
7. Investigar el impacto en la vitalidad de la congregación con clérigos de edad avanzada que se resisten a dejar el ministerio más allá de las temporadas de fecundidad.

Que la 81ª Convención General enmiende el Título III, Canon 9.8 para aumentar la edad de jubilación obligatoria de los Presbíteros de 72 a 75 años.

<Texto enmendado tal y como aparecería si se adoptara y concurriera. Vea la versión que muestra todo el texto eliminado y añadido debajo de la línea de asteriscos (******):>

Título III, Canon 9, Sec. 8 Renuncia

Al cumplir la edad de setenta y cinco años, todo Presbítero deberá renunciar a todo puesto de servicio activo en esta Iglesia y su renuncia será aceptada. Posteriormente, el Presbítero podrá aceptar cualquier puesto en esta Iglesia, incluso, con autorización de la Autoridad Eclesiástica, el puesto o puestos a los que renunció de conformidad con esta Sección;

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<Texto enmendado que se propone para la resolución, donde se muestran los cambios exactos que se están haciendo:>

Título III, Canon 9, Sec. 8 Renuncia

Al cumplir la edad de setenta y dos años setenta y cinco años, todo Presbítero deberá renunciar a todo puesto de servicio activo en esta Iglesia y su renuncia será aceptada. Posteriormente, el Presbítero podrá aceptar cualquier puesto en esta Iglesia, incluso, con autorización de la Autoridad Eclesiástica, el puesto o puestos a los que renunció de conformidad con esta Sección;

Y asimismo

Se resuelve, Que la 81ª Convención General enmiende el Título III Canon 7.7 para elevar la edad de jubilación obligatoria de los Diáconos de 72 a 75 años de edad.

<Texto enmendado tal y como aparecería si se adoptara y concurriera. Vea la versión que muestra todo el texto eliminado y añadido debajo de la línea de asteriscos (******):>

Título III, Canon 7, Sec. 7. Al cumplir la edad de setenta y cinco años, todo Diácono deberá renunciar a todo puesto de servicio activo en esta Iglesia y su renuncia será aceptada. El Obispo puede, con el consentimiento del Diácono, asignar a un Diácono que haya renunciado a cualquier congregación, otra comunidad de fe o a un ministerio no parroquial, por un período que no exceda doce meses. Este período puede renovarse.

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<Texto enmendado que se propone para la resolución, donde se muestran los cambios exactos que se están haciendo:>

Título III, Canon 7, Sec. 7. Al cumplir la edad de setenta y dos setenta y cinco años, todo Diácono deberá renunciar a todo puesto de servicio activo en esta Iglesia y su renuncia será aceptada. El Obispo puede, con el consentimiento del Diácono, asignar a un Diácono que haya renunciado a cualquier congregación, otra comunidad de fe o a un ministerio no parroquial, por un período que no exceda doce meses. Este período puede renovarse.

Que la 81ª Convención General ordene al Consejo Ejecutivo que estudie las renuncias obligatorias del clero al llegar a los 72 años, incluyendo, pero sin limitarse a ello: 

1. Identificar métodos para evaluar la capacidad de los clérigos para continuar en el ministerio ordenado independientemente de la edad, reconociendo que los avances en salud, bienestar y longevidad significan que la edad ya no puede ser el criterio primordial para evaluar la eficacia del clero. 
2. Recomendar si debe aumentarse la edad de renuncia obligatoria para nuestro clero actual y previsto. 
3. Investigar e informar sobre la variedad de vehículos económicos disponibles para el clero después de la renuncia obligatoria. 
4. Investigar las repercusiones en el Church Pension Group (CPG) si la edad de renuncia obligatoria se extiende más allá de los 72 años. 
5. Investigar las repercusiones en el Church Pension Group si las contribuciones a las pensiones del clero continuaran más allá de los 72 años. 
6. Resolver ambigüedades en el lenguaje relativo a las jubilaciones y renuncias obligatorias entre los cánones y las publicaciones y políticas del Church Pension Group. 
7. Investigar el impacto en la vitalidad de la congregación con clérigos de edad avanzada que se resisten a dejar el ministerio más allá de las temporadas de fecundidad.