D069 Abogar por las Personas con Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo

El lenguaje es importante.  El lenguaje para describir a las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo ha cambiado radicalmente.  Ahora incluye el uso de neurodivergente. Antes utilizábamos otro lenguaje.  Al igual que el lenguaje ha cambiado, también debe hacerlo el lenguaje de la Iglesia.  Este asunto se abordó por última vez en 2012, cuando el lenguaje para las personas con ciertas discapacidades del desarrollo era diferente.  Incluso en la actualidad, ya no utilizamos palabras como “manicomio” ni “retrasado”. La Iglesia también debería actualizar su lenguaje.

Además, la Iglesia debe abogar por una legislación que respete los derechos de todas las personas con discapacidades del desarrollo.